lunes, 26 de septiembre de 2011

La catedral de Roda de Isábena: tesoro románico en el Pirineo ribagorzano

La visita a la catedral de San Vicente mártir de Roda de Isábena es inexcusable para todo aquel que se acerque a la subcomarca de la Baja Ribagorza Occidental. Incluso si hacemos la ruta por las iglesias románicas del Valle de Boí podemos desviarnos y visitar esta catedral y Santa María de Obarra (añadiendo unos 50 km).

Tanto el edificio como el pueblo son encantadores, pero hay que decir que la visita al monumento plantea algunos inconvenientes. Para empezar, las visitas son obligatoriamente con guía y no tienen un horario establecido: parece ser que se hacen cuando se forma un grupo de personas suficiente. Por otra parte, en el interior de la catedral está prohibido hacer fotos (!) Es por este motivo que sólo hice panorámicas del interior del claustro y del campanario desde la plaza exterior.

Sin embargo, la visita vale mucho la pena, dado que es un edificio románico de los siglos XI y XII, con importantes reformas en el siglo XVIII. Fue sede del obispado de Roda-Barbastro, y conserva el sepulcro de San Ramón de Roda y la urna funeraria de San Valerio, obispo de Zaragoza.

El claustro de Roda de Isábena: un libro de piedra con la historia de la catedral 







El claustro sigue la tipología habitual de los claustros del siglo XII, con un patio de planta rectangular rodeado por cuatro galerías cubiertas. El porche está formado por arcos de medio punto y las columnas que lo sostienen tienen una base de doble corazón y escocia, fuste cilíndrico liso y un capitel decorado sobre un ábaco simple. La decoración de estos capiteles es a base de hojas, frutos colgantes, entrelazos, palmetas, leones, asnos, caballos y estrellas rodeadas.

Detalle de las columnas y los arcos del claustro 







Las dependencias de la antigua canónica terminaban de rodear el claustro, parte de las cuales han desaparecido hoy en día o han sido muy transformadas. Podréis observar varias puertas con arcos de medio punto que daban acceso a estos espacios destinados a la comunidad que habitaba en la canónica: la sala capitular (cubierta con un envigado y abierta a la galería mediante una serie de arcos sostenidos por columnas), el refectorio, la capilla de San Agustín (antiguo oratorio de la enfermería canonical), etc.

Lauda necrológica en el interior de un arco 















Detalle de otra lápida necrológica


Uno de los elementos más interesantes que podréis observar en este espacio son las inscripciones necrológicas de época medieval que recubren las caras internas de los arcos. Hay muchas y dan la sensación de ser un libro de piedra abierto a la contemplación del visitante. Aquí podéis ver una panorámica virtual del claustro de la catedral de San Vicente de Roda de Isábena.

Por otra parte, el campanario y el ábside que forman la cabecera de la catedral de San Vicente de Roda unen el románico y el neoclásico.

La configuración definitiva de la catedral románica se produjo a principios del siglo XII. Pero fue en el siglo XVIII, tras la ocupación francesa, que se desplegó una gran actividad constructiva que renovó de forma importante la catedral.

Se reformó la fachada sur bajo el estilo neoclásico, el tejado también se hizo de nuevo; se abrió un gran ojo de buey al fondo de la nave central y se dio acceso al claustro por otro lugar, entre otras reformas. En 1924 la catedral fue declarada monumento nacional y se restauró de nuevo durante la II República. Haga clic aquí para ver una panorámica virtual del campanario y ábside de la catedral de San Vicente de Roda de Isábena.

Campanario barroco y ábside románico: unión de estilos en Roda de Isábena 










Uno de los hechos más destacables en la historia de esta canónica es el robo que se produjo en 1979 a manos de Erik el Belga, el cual se llevó prácticamente todo lo que había de valor en el Museo de Roda. Algunas piezas se recuperaron pasados unos años, pero muchas otras han desaparecido definitivamente.

En Roda se conservan los restos del antiguo castillo, como la base de una torre circular que muestra fragmentos de menaje del siglo XI. En el pueblo se pueden diferenciar varias zonas: el núcleo inicial estaba formado por el castillo, los edificios eclesiásticos, la plaza y las casas que la rodean. Por otra parte, hacia el sur se extiende el pueblo que sigue el camino principal de acceso al núcleo.