jueves, 17 de diciembre de 2009

Un recorrido virtual por el Alt Empordà

Unas minivacaciones por el Alt Empordà pueden dar mucho de si: en tres o cuatro días (incluso con menos tiempo) se pueden visitar una multitud de lugares bien interesantes tanto desde el punto de vista histórico como monumental y paisajístico.

En este caso visitamos Roses, Empuriabrava, Sant Martí d'Empúries, las ruinas arqueológicas de Empúries, L'Escala, Cadaqués, El Port de la Selva, Portbou, Vilabertran, el monasterio de Sant Quirze de Colera y Peralada.

Podéis ver aquí una selección de fotografías inmersivas de tres de estos lugares: el memorial a Walter Benjamin de Portbou, las ruinas arqueológicas de Empúries y el monasterio de Santa Maria de Vilabertran.


En Portbou, y en memoria de Walter Benjamin y de los exiliados europeos de los años 1933 a 1945, Dani Karavan creó el Memorial "Passagen". Usando formas abstractas y en íntima relación con la áspera naturaleza del Pirineo catalán, el artista inscribió en el paisaje un signo que permitía acercarse a la situación de amenaza existencial vivida por los emigrantes en el siglo XX y que a la vez hace al futuro un llamamiento a la tolerancia y a la comprensión por encima de las fronteras. El monumento fue financiado por la República federal de Alemania, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de la población ampurdanesa.

En cuanto al monumento histórico y artístico de Santa Maria de Vilabertran, el elemento más destacado del conjunto monacal es la iglesia de Santa Maria. Se cree que no fue terminada hasta después de su consagración en el año 1100. Es de base cuadrangular dividida por dos hileras de columnas que parten el espacio en tres naves diferentes. La nave principal está cubierta con una vuelta de cañón. Está reforzada por cuatro arcos apoyados en pilares. Por su parte, el claustro se construyó en el siglo XII. Es sencillo y austero y sus galerías son bastante desiguales.


Están cubiertas por una vuelta de medio arco y ángulos sostenidos por arcos diagonales. Los capiteles de las columnas están decorados con dibujos de hojas lisas. Alrededor del claustro se distribuyen las diferentes dependencias del antiguo convento. El campanario se construyó entre los siglos XII y XIII. Está compuesto por tres galerías decoradas en estilo lombardo. La fachada es totalmente lisa; no presenta ningún ornamento. A la derecha de la torre se pueden ver aún los restos de un campanario que nunca llegó a completarse. La fotografía panorámica desde el claustro del monasterio se hizo bajo una lluvia diluvial, la cual, curiosamente, no se acaba de apreciar a la imagen.

Por último, las ruinas de Empúries, la antigua ciudad griega y romana. Esta ciudad estaba situada en el golfo de Roses, hoy dentro del municipio de L'Escala, concretamente a orillas de Sant Martí d'Empúries. Se componía de cuatro partes, situadas alrededor de un puerto natural: la primera fundación griega, situada en una península (hoy Sant Martí d'Empúries) llamada por los arqueólogos Paleapolis o ciudad vieja; la ciudad griega en suelo firme, al borde del mar, dicha Neapolis (ciudad nueva); la ciudad romana, situada sobre la Neapolis, y el poblado ibero de los indigetes que se llamaba Indiké y que no ha sido localizada hasta hoy. La ciudad estaba amurallada, y las murallas se rehicieron en diversos momentos. En el centro de la Neapolis hay la plaza o ágora.


Sólo se conserva una puerta de acceso, entre dos torres. Junto a la plaza había una Stoa (mercado). Tenía diversos templos que se supone que estaban dedicados a Zeus-Serapis y Asclepi (Esculapio). A su vez, la ciudad romana estaba rodeada de una muralla de hormigón de cal encofrado sobre dos hileras de piedras gigantescas. Tenía una gran plaza foro porticada, con diversos templos y tiendas, y unos grandes baños públicos. Además, también disponía de un anfiteatro y un gimnasio o palestra. Frente a la puerta de la Neapolis se construyó un barrio de artesanos metalúrgicos.

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