miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tras la cámara: estrategias del panógrafo en el Valle de Boí (2)

Panorámica del interior de Santa Eulàlia d'Erill la Vall

Continuamos con esta recopilación de incidencias explicando las principales dificultades que encontré en tres iglesias más del Valle de Boí.


El desequilibrio del equilibrio románico
En Santa Eulàlia de Erill la Vall no hubo problema de acumulación de turistas (en aquella hora del mediodía, a punto de cerrar, la gente posiblemente estaba comiendo). El principal inconveniente fue la limitación del espacio frente al fabuloso conjunto escultórico del Davallament de la Creu (Descendimiento de la Cruz). El trípode a duras penas tenía espacio entre el altar y las escaleras, pero finalmente conseguí colocarlo en una posición lo suficientemente buena para fotografiar tanto las figuras de madera como la nave del templo. El hecho curioso de esta panorámica es la sensación de desequilibrio de su interior: no hay ni una pared recta, la cubierta tampoco, el templo no es simétrico, los bancos están dispuestos a la izquierda. No es un error de la fotografía a la hora de acoplarla, sino que el templo es realmente así, asimétrico.

La iglesia de la Natividad o de la Virgen María de Durro tiene dos ángulos interesantes para poder ser fotografiada: el primero es la visión de conjunto que se tiene desde el oeste del templo, justo desde la calle que os da la bienvenida al pueblo. El otro (que es el que voy escogí para esta panorámica) se obtiene desde el ángulo nordeste, justo desde la plaza del centro de la villa. Este ángulo proporciona una visión algo elevada del campanario y muestra algunas casas típicas del valle. Inevitablemente aparecen un par de coches que estorban en la foto. Y lo que más feo hacía, unos cables eléctricos que cruzan de punta a punta justo por delante del campanario, fueron eliminados con el Photoshop. Perdonad la intromisión, pero en este caso era absolutamente imprescindible para no estropear la espléndida imagen del campanario de Durro.

Electricidad por delante del campanario

Por último, la encantadora ermita de Sant Quirc de Durro presentó otro problema: justo enfrente de la fachada de la pequeña iglesia había un coche aparcado, seguramente de algún labrador o ganadero (por el estado algo escacharrado del vehículo y porque en la cercanía no se veía nadie). Esperé un buen rato, pero el dueño del coche no aparecía. Una panorámica de la ermita y del magnífico paisaje sobre el valle que se observa desde este punto no podía contener aquel viejo vehículo. Así que opté por alejarme de la pequeña ermita y situar el trípode detrás de un arbusto que impedía la visión del vehículo y que se encontraba justo al lado del faro (pila de madera que se enciende por San Juan y que da inicio a las fallas de algunos pueblos del valle). De este modo, a expensas de perder detalles y proximidad con la pequeña ermita, ganaba un elemento que daba personalidad a la foto y complementaba la información: arte románico y tradiciones ancestrales, dos elementos configuradores de la identidad y personalidad del Valle de Boí.

Coches frente a la ermita: mal lugar para aparcar

jueves, 9 de diciembre de 2010

Tras la cámara: estrategias del panógrafo en el Valle de Boí (1)

Sant Climent de Taüll: emblema del románico catalán

Iniciamos una serie de apuntes sobre las pequeñas incidencias que un panógrafo (o fotógrafo de panorámicas) puede encontrarse haciendo su trabajo. A lo largo de los siguientes tres apuntes mostraré las dificultades y las condiciones adversas que encontré haciendo panorámicas en las diversas iglesias del Valle de Boí consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así como las estrategias y soluciones que apliqué con el fin de obtener unas imágenes mínimamente aceptables que hicieran justicia a este fabuloso conjunto románico monumental.

Contenedores de basura: mejor más escondidos
¿Cuál es el mejor ángulo para fotografiar el archiconocido campanario de Sant Climent de Taüll? Seguramente el que aparece en el 99% de postales y fotos promocionales del arte románico del Valle de Boí. Estas fotografías acostumbran a mostrar el campanario de Sant Climent con el de Santa Maria al fondo. Todos hemos visto fotos hechas en la primavera, con los magníficos prados verdes, o en invierno, con las cumbres de las montañas cubiertos por la nieve. En este caso no fue difícil escoger el emplazamiento: una vista del magnífico campanario y del espléndido ábside. La hora del día y la situación del sol permitieron hacer una panorámica bien iluminada, sin contrastes. Como único punto en contra, la imposibilidad de disimular los contenedores de reciclaje que, según nuestra opinión, están situados demasiado cerca de este destacable monumento románico.


Parece inevitable: turistas en contemplación
En la vecina iglesia de Santa Maria de Taüll y en la de Sant Joan de Boí el problema fue otro, bastante frecuente a la hora de fotografiar monumentos abiertos al público: el constante flujo de ir y venir de turistas por delante de la cámara. Pese a que no hace falta rehuir que la gente aparezca en los monumentos fotografiados (a veces, incluso, puede contribuir a dar más realismo), se intenta dentro de lo posible que los elementos patrimoniales aparezcan "desnudos" de gente. La única intención de esta postura es la de poder mostrar el monumento en toda su pureza, sin elementos que distraigan su contemplación. El hecho que delante de un altar medieval aparezca un señor con pantalones cortos, calcetines blancos y una cámara colgando de su cuello no contribuye demasiado a mejorar la foto.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Románico milenario en el corazón de los Pirineos

El Valle de Boí pertenece a la comarca del Alta Ribagorza, creada no hace muchos años (1987). Valle de Boí es uno de los tres municipios que constituyen la comarca, y agrupa diferentes pueblos desperdigados a lo largo del valle del río Noguera de Tor, el cual desemboca en la Noguera Ribagorzana.

La pequeñez del Valle de Boí no esconde los inmensos encantos que posee: el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici y el conjunto románico declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.

En este viaje fotográfico al corazón de los Pirineos nos centraremos en las iglesias que conforman el conjunto románico. Para ver panorámicas inmersivas del parque nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici podéis visitar la web Pyrenees360 (www.pyrenees360.com).

El conjunto de iglesias románicas declaradas Patrimonio Mundial son 9: Sant Climent de Taüll, Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia de Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, La Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet, la Asunción de Cóll y la ermita de Sant Quirc de Durro.

Aunque el valle tenía una población relativamente reducida durante la edad media, los dignatarios locales (los barones de Erill) recibieron grandes cantidades de plata para alentarlos a participar en la campaña catalana para recuperar Barbastro y Zaragoza. La mayor parte de este dinero se dedicó a construir varias iglesias entre los siglos XI y XIV, siguiendo el estilo arquitectónico importado de la Lombardía. Las iglesias se caracterizan por la elaboración en el trabajo de la piedra y por la elegancia de los campanarios. Las pinturas murales de las iglesias se conservan al Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona.

Quizás la estampa más característica de este valle (y por extensión, convertido en símbolo del románico catalán) es el famoso campanario de la iglésia de Sant Climent de Taüll. La decoración de estilo lombardo (arcuaciones ciegas, lesenas y frisos de diente de sierra) lo hacen inconfundible, mientras que las pinturas del Pantocrátor de su interior son de las más conocidas del arte románico.

Son muy parecidas a las pinturas murales de Santa Maria de Taüll, donde se representa la Epifanía rodeada por los Reyes Magos. Los Apóstoles también aparecen bajo una arcuación.

Sant Joan de Boí nos puede dar una idea de cómo debían ser estas iglesias: totalmente decoradas con pinturas murales tanto en el interior como en el exterior de los templos. Aunque las pinturas que ahora se pueden ver son una reproducción de las originales conservadas en el MNAC, nos podemos hacer una idea de su fuerza expresiva. Podemos ver varias escenas bíblicas, entre las que destacan grupos de animales del bestiario medieval, la escena de la Lapidación de San Esteban, la escena con un malabarista de bolas, un equilibrista y un sonador de salterio, la bestia apocalíptica, etc. En primer término de esta foto panorámica podréis observar la escena de una figura humana tocándose sus atributos sexuales. La imagen puede hacer referencia a la depravación tanto física como moral.

En la iglesia de Santa Eulàlia d'Erill la Vall podremos contemplar el Descendimiento de la Cruz, situado sobre el altar y constituido por siete personajes tradicionales: Jesucristo en el centro, con los dos ladrones que le hacían compañía también crucificados encima de sendas cruces a cada extremo, la Virgen María llorosa, Nicodemo, que con unas tenazas arranca los clavos de Jesucristo y, al mismo tiempo, lo sostiene para que no se caiga, José de Arimatea y San Juan Evangelista, haciendo pareja con la Virgen María, situada simétricamente con él.

El pueblecito de Durro conserva dos de los templos declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO: se trata de la iglesia de la Natividad y la pequeña ermita de Sant Quirc. Del primer edificio destaca su porche con diferentes elementos decorativos, entre los cuales destaca el crismón situado encima de la clave del arco de la puerta. Muestra las letras alfa y omega y el monograma de Cristo (X y P), además del buey y el león de los evangelistas y dos pájaros. De la ermita de Sant Quirc quizás lo que más destaca es su ubicación: en un cerro elevado a 1.500 metros, regala a nuestra vista unas espléndidas vistas sobre el Valle de Boí. Es, además, el lugar escogido por los solteros de Durro para plantar su faro, desde el que se inician las fallas que cada verano recorren las calles del pueblo. En la panorámica, tomada alrededor de San Juan, se puede ver el faro ya consumido.

Sant Feliu de Barruera ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de los siglos. La iglesia conserva numerosos bienes muebles que nos informan de los cambios, de la evolución y de la adaptación de los edificios religiosos del Valle de Boí desde que fueron construidos hasta nuestros días.

Finalmente, encontramos dos templos más que completan el conjunto románico del Valle. Se trata de las iglesias de Santa María de Cardet y la Asunción de Cóll. Es una lástima que sus horarios sean tan reducidos, y si no se visitan en unos días muy determinados durante el año es imposible ver su interior.

La iglesia románica de Santa Maria de Cardet destaca por su emplazamiento. Fue levantada sobre un desnivel bastante pronunciado que permitió que, debajo del ábside, se pudiera construir una cripta (el lugar dónde se conservaban las reliquias). Asimismo, la puerta de acceso a la iglesia se encuentra situada algo por encima de la nave central.

Finalmente, quizás el templo con más encanto del Valle de Boí sea, con permiso de la ermita de Sant Quirc de Durro, la iglesia de la Asunción de Cóll. Es la única iglesia que no se encuentra en el centro de la población, sino que se emplaza en las afueras. Su isolación y la belleza de su construcción hacen que esta iglesia sea diferente. Decorativamente hablando, es de las más interesantes: las columnas de los capiteles de la puerta de la fachada son historiadas y sobre la clave de la arquivolta exterior se ve un crismón, considerado el más bello de entre todos los de las iglesias del Valle de Boí (en los ángulos de la piedra se ven dos palomas y dos cabezas humanos, uno de ellos tocando un cuerno de caza).

El Valle de Boí es patrimonio, naturaleza y tradiciones. Siempre vale la pena volver, en cualquier momento del año, para dejarse sorprender con los fabulosos tesoros que esconde este valle pirenaico.

jueves, 25 de marzo de 2010

Vallbona de les Monges: fotografías panorámicas y HDR (High Dynamic Range)


El monasterio de Santa Maria de Vallbona de las Monges es un monasterio femenino que pertenece a la orden del Cister y está situado en la comarca del Urgell. Fue fundado en la primera mitad del siglo XII, y su iglesia es un ejemplo de transición del románico al gótico. La planta es de una sola nave y de cruz latina, con los ábsides rectangulares (fue de los primeros templos en adoptar esta forma en Cataluña, abandonando así la típica forma circular de los ábside románicos).

En cuanto al claustro, cada una de las cuatro alas es de un estilo diferente: románico primitivo, románico, gótico y renacentista. Contiene numerosas tumbas de abadesas y nobles de familias catalanas, entre las que destacan las de Violant d'Hongria (segunda esposa de Jaume I el Conqueridor) y la hija de ambos, la princesa Sança.

También se conserva la imagen románica de la Mare de Déu del Claustre, considerada la primera que presidió el templo durante su construcción. Según Josep Joan Piquer, la imagen fecharía de finales del siglo XII o comienzos del XIII, posteriormente restaurada en ell siglo XIV. La Virgen tiene mucha advocación por los pueblos de alrededor, y es invocada en los momentos del parto y contra las continuas sequías que afectan a esta región.

En la guía virtual que presenta Panorama.cat del monasterio de Vallbona de les Monges, se ha utilizado por primera vez la técnica HDR (High Dynamic Range). Esta técnica consiste en tomar tres o más fotografías de una escena estática: unas subexpuestas, otras de normales y, finalmente, otras de sobreexpuestas. Estas imágenes se unifican posteriormente para conseguir la nitidez tanto de las zonas oscuras como de las más iluminadas. Esta técnica también se puede conseguir con una sola fotografía hecha con formato RAW, la cual es procesada con un programa informático que "crea" tres fotografías idénticas pero con diferente tiempo de exposición. Justo es decir, pero, que la mejor manera de utilizar el HDR es la primera técnica que hemos descrito porque el software, al trabajar sobre una sola fotografía, no deja "de inventar" las otras dos.

Con un ejemplo tal vez se verá más fácilmente. Aquí tenéis dos fotografías: la primera es la toma
original con formato RAW, mientras que la segunda es la procesada:


Como se puede observar, la fotografía original presenta partes sobreexpuestas (el campanario y parte de los cipreses) y zonas donde falta luz (la fuente y el enlosado del suelo). En la foto procesada, en cambio, apreciamos que la parte donde había un exceso de luz ha sido conpesada y se ha oscurecido ligeramente, y que en la parte que quedaba oscura en el original se ha añadido luz y contraste. Todo ello equilibra y compensa las diferentes zonas lumínicas de la fotografía para acercarlas más a lo que realmente ve el ojo humano.

La fotografía panorámica del claustro y el campanario se ha hecho siguiendo esta técnica, así como la imagen de la plaza exterior con las tumbas y la portada gótica de la inglesia:


En las otras panorámicas inmersivas de Vallbona de les Monges no se ha utilizado el HDR. Son las fotos de la
capilla de la Mare de Déu del Claustre, la vista de la entrada a la Sala Capitular desde el claustro, el coro de la iglesia, el crucero de la iglesia y el interior de la misma Sala Capitular.

Podéis ver todas las fotos panorámicas de Vallbona de les Monges en la web de Panorama.cat.